Vmd. juzga que el Español adormido durante el siglo 18, nada ha hecho; y que en efecto no pudiera haber empleado mejor este tiempo – acaso diria Vmd. aora, que fue un cerrar los ojos en profunda meditacion, y que ya aquel nuevo Adán de la poesia de Calderon, ha despertado en realidad. Su aparente letargo ya no es un enigma. Lleno de imagenes gloriosas, su silencio mismo ha sido util al universo!
Lauro inmarcesible á los que desdeñando de valerse de sus altas facultades en una época en la que los sistemas y vanas teorias colmáron la vida del hombre, supieron recogerlas en el sagrádo del pecho, hasta que el cielo decretando el dia, les mandó desplegárlas en su propia atmósfera. Y el antiguo nombre español ha resucitado aun entre las Naciones mesquinas, que han querido sepultarlo en el olvido.
Loór eterno a la juventud que oyéndo en el silencio de su Patria el vans murmullo de sus vecinos, imperturbable, conservó el sello de las virtudes heredadas de sus antepasados! Los he conocido. Muchos cayeron en [2] la gloria de la peléa, otros han sido víctimas de la sagrada causa que defienden. De este numero es un joven que por ella abandono todo lo que hermosea la existencia y ata el corazon. Fue hecho prisionero. Enardeciose con esto el amor de la Patria, y los écos de antaño repitieron por primera vez los accentos del Romance Español. Incluyo algunas de estas sus composiciones para que Vmd. se satisfaya de la immortalidad de nuestra poesia. El mismo joven que en sus campañas ha observado las costumbres del pueblo, me dice en su ultima:
[„Van tres romances, en que he procurado imitar el estilo de los antiguos romances Españoles. Vmd. se admiraria si leyese los Romanceros. Alli se encuentran hasta pensamientos filosoficos y meditaciones encumbradas expuestas en el lenguage mas sencillo y natural. Alli se vé lo que es el influjo de la naturaleza en los primeros ensayos poeticos de los pueblos. Y quien diria que esta Nacion tan celebre por la viveza de su imaginacion, ha producido los pensamientos mas melancolicos, y zuadros mas aanlogos à los climas nebulosos del Norte, que á la risueña atmosfera del medio dia. Yo no se si me engaño – pero las muchas observaciones que he hecho en mis viajes por lo interior de España, me han hecho conocer que el pueblo tiene una cierta inclinacion á la melancolía, que se descubre aun en sus danzas voluptuosas, en los arpegios monotonos de la guitarra, en los calderones de sus cantares.] El Español respira, vive, goza y enamora de noche. El Español de la infima clase mira el dia como una epoca de tormento, sea porque el calor lo abáte, sea porque no está impelido por la inquieta actividad de sus vecinos. Que extraño que sus pensamientos participen de un tinte, no lo llamare sombrio, pero suavemente oscuro? En Cadiz, en esta ciudad tan poco participe [3] de las costumbres genuinamente españolas, se conservaba en tiempo de la juventud de mi Padre ... [An dieser Stelle ist das Blatt defekt.] do un joven cumplia 20 años, llevaba su espada a Santo Domingo, donde la bendecia un Frayle, y desde aquel momento, todas las noches, despues de la tertulia, debia ir solo a rondar, sin mas obgeto que perseguir a los ladrones, y proteger el sueño de su querida. Si esto no es poetico, no sé que pueda merecer este nombro etc. etc.]“
Esta es una pincelada que falta a la excelente pintura de Vmd., y la he notado con tanto mas gusto, quanto por ella se trasluce la genialidad gotica que nos une con la estimable Nacion Alemana.
Quisiera yo que en la expresion de mi agradecimiento viese Vmd. el de mi Patria; y entonces no temeria importunar a Vmd. suplicandole me avise el recibo de esta, sirviendose dirigirlo al Señor Augusto Campe, librero en Hamburgo – para M. de F. B., sea en Español, Inglés ó Francés.
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